miércoles, 21 de noviembre de 2012

México, Sociedad de la Información o Sociedad del Conocimiento


México, Sociedad de la Información o Sociedad del Conocimiento


En la actual realidad mundial se encuentra sujeta a dinámicas y variadas fuerzas que afectan a los países y a los individuos trascendiendo las antiguas fronteras territoriales. Las estructuras sociopolíticas y económicas que gobernaban el status quo de sociedades, individuos e instituciones se transforman y, actualmente, se encuentran en proceso de definición.
En México y su sociedad como sociedad del conocimiento hay bastantes barrearas tanto culturales, económicas y sociales. Creo que una cosa es tener acceso a la tecnología y otra es tener o crear el conocimiento como tal. La dividiré en sociedad de la información, y en sociedad del conocimiento.

En la sociedad de la información se encuentran a las personas que tiene acceso casi ilimitado a la información generada por otros, la información se multiplica y transmite de manera casi infinita gracias a las herramientas y dispositivos tecnológicos actuales. Las sociedades de información emergen de la implantación de estas tecnologías en información y la comunicación a las vidas cotidianas de los individuos, sus relaciones sociales, culturales y económicas en el seno de la comunidad y de forma más amplia eliminando las barreras de tiempo y espacio entre las personas facilitando una comunicación asíncrona y en diferentes lugares. La eficacia con la que actúan estas tecnologías sobre en elementos tan básicos como el habla, el recuerdo y el aprendizaje, modifican muchas de las formas de realizar las actividades actuales propias de la sociedad moderna. Sin embargo la información no es lo mismo que conocimiento, ya que la información se compone de hechos y sucesos mientras que el conocimiento se define como la interpretación de dichos hechos dentro de un contexto y con una posible finalidad.

En una sociedad del conocimiento a diferencia de una sociedad de la información se tiene la capacidad para generar, apropiar y utilizar el conocimiento  para atender las necesidades de desarrollo social y así atender lo requerido he ir construyendo un futuro propio, convertir al conocimiento en una herramienta para el beneficio propio de la sociedad. En la Sociedad del Conocimiento las comunidades, empresas y organizaciones sociales avanzan gracias a la difusión, asimilación, aplicación y sistematización de conocimientos creados u obtenidos localmente o accesados del exterior. El proceso de aprendizaje se potencia en común, a través de redes, empresas, gremios, comunicación inter e intrainstitucional, entre comunidades y países. Una sociedad de aprendizaje significa una nación y unos agentes económicos más competitivos e innovadores elevan la calidad de vida a todo nivel. Se puede señalar que una sociedad del conocimiento tiene como características principales la conversión del conocimiento en factor crítico para el desarrollo productivo y social y la segunda característica el fortalecimiento del aprendizaje social como medio de asegurar la apropiación social del conocimiento y transformarla en resultados útiles, en donde la Educación juega el papel fundamental y central.
Se puede ver la gran diferencia que existe entre sociedad de la información y sociedad del conocimiento, la primera va orientada al consumo de información existente, limitándose simplemente a la transmisión de información, en cambio la segunda está dirigida a transformar esa información en algo útil y beneficioso para la sociedad.
Por esto considero que la mayor parte de la sociedad mexicana se encuentra dentro de la primera, de la sociedad de la información y solo una minoría dentro de la verdadera sociedad del conocimiento. Esto se debe a que la sociedad actual se encuentra en cierta forma controlada y manipulada en solo consumir y recibir la información, donde solo es cubrir las necesidades sin que exista un proceso de selección, análisis y transformación de la información, lo que conlleva a una sociedad pasiva, neutral, homogenizada y desorientada.
Esto significa que vivimos una etapa de incertidumbre en la que debemos replantearnos el qué, cómo, cuándo y para qué. Históricamente la educación, sus fines y objetos educativos, sociales y éticos, se encontraba respaldada por modelos establecidos a través de los cuales sustentar la certeza y justificación de su existencia y quehacer.

La educación y las universidades no pueden quedar al margen de la constante y vertiginosa transformación, ya que de su rapidez para responder a las nuevas necesidades, dependerá su pertinencia, eficiencia y validez en la nueva realidad. Encontrar el camino pertinente, cualquiera que se elija y conforme, representa transformar la naturaleza de las Instituciones de Educación Superior (IES) tal como existen hasta ahora. 
Las universidades, son instituciones a las que, desde un Estado rector, se les ha impuesto la responsabilidad de dar una respuesta paralela, una con sentido economista y práctico, y otra, con sentido humanista y ético. La primera exige responder a las necesidades de un sector laboral a través de una  instrumentalización de las profesiones. La segunda intenta elevar al ser humano a planos más sublimes que le permita alcanzar su auto actualización. La función social asignada a las instituciones de educación, cualquiera que sea su nivel, se ha ido transformando con el paso del tiempo. Ahora, además de ser un espacio en el cual se adquiere un conocimiento y se forman profesionales capacitados, debe ser la preservadora y formadora de los valores éticos que hasta hace poco eran función prioritaria de la institución familiar.


viernes, 9 de noviembre de 2012


La Tecnología y la Educación.

Los retos que enfrentan los docentes.



Hoy en día, la evolución de las tecnologías de la información avanza a pasos agigantados y a un ritmo verdaderamente rápido, tal es el ejemplo de que los equipos nuevos en tecnología en apenas 18 meses son completamente obsoletos o están fuera de la actualidad en el mercado, actualmente es posible comunicarse de tal cantidad de formas que apenas hace 20 años eran prácticamente inimaginables, el acceso a la información con el que se cuenta en la actualidad ha venido a revolucionar la sociedad actual y la manera en que ahora el individuo percibe el mundo, la información en tiempo real, la comunicación instantánea, la gran cantidad de documentación y archivos disponibles en la red, entre otras muchas fuentes existentes, han cambiado los hábitos del hombre y han envuelto a gran parte de la sociedad actual en un circulo donde esta ultima cada día que pasa y se crean nuevos artefactos tecnológicos se vuelve más dependiente de esas tecnologías.

La educación no ha quedado exenta, aún cuando se ha demostrado que las TIC constituyen un fenómeno social de gran trascendencia que ha transformado la vida de millones, también se ha reconocido que su impacto en la educación dista de sus potencialidades. En la región latinoamericana, con base en los análisis de los expertos en el tema, se encuentra un claro rezago no sólo en las posibilidades de acceso en condiciones de equidad a dichas tecnologías, sino también en relación a sus usos pedagógicos.  Al parecer, en las condiciones actuales, y de no mediar acciones a todos los niveles (político, educativo, económico), en nuestra región las TIC pasarán a ser un factor más de desigualdad que perpetúe el círculo de exclusión social y educativa en que se encuentran atrapados muchos de nuestros niños y jóvenes.  

Por supuesto que las TIC en la educación abre muchas posibilidades, pero también plantea nuevas exigencias. Uno de los desafíos más importantes se refiere a la tarea docente. Las nuevas exigencias a la profesión docente demandan que sean precisamente los profesores los responsables de la alfabetización tecnológica de sus  estudiantes y del dominio de una diversidad de competencias requeridas en el contexto de las demandas de la sociedad del conocimiento. La cuestión es ¿están preparados los docentes para ello?, ¿se está haciendo lo debido para asegurar una formación docente apropiada?
A pesar de las reformas curriculares de la última década que se precian de sus fundamentos en el constructivismo, por lo menos en el caso de los sistemas educativos de nuestra región, todavía prevalecen las formas de enseñanza centradas en la transmisión del conocimiento declarativo y en las evaluaciones del aprendizaje a través de exámenes de opción múltiple o de recuperación casi literal de información puntual. En algunos estudios realizados sobre el particular (en países como Chile, México, Colombia, España) se ha concluido que los profesores y alumnos en general, emplean las TIC para hacer más eficiente lo que tradicionalmente han venido haciendo, sobre todo, para recuperar información o presentarla. Pero los usos más constructivos e innovadores vinculados con el aprendizaje complejo, la solución de problemas, la generación de conocimiento original o el trabajo colaborativo, son poco frecuentes.

Asimismo, se ha encontrado que  muchos profesores están experimentando una falta de seguridad técnica y didáctica en relación a la introducción de las TIC en el aula, dada la falta de programas de habilitación docente apropiados y debido a que no se han logrado crear las condiciones favorables para su uso pedagógico. Con relativa frecuencia, los profesores muestran menor seguridad y una baja percepción de competencia o autoeficacia frente a las TIC en comparación a sus estudiantes.

Por lo anterior, entre las prioridades a atender para promover usos innovadores de las TIC en las escuelas, se encuentra el tema del desarrollo y perfeccionamiento continuo de las competencias tecnológicas y didácticas del profesorado. Hay que considerar no sólo espacios para la reflexión y eventual transformación de sus creencias y prácticas pedagógicas, sino ante todo, la creación de equipos o grupos de trabajo (a la manera de comunidades de práctica y discurso crítico) que brinden el debido soporte y acompañamiento en esta labor. Los esfuerzos conducidos (meritorios pero insuficientes) se han centrado en dotar a los profesores de las nociones básicas de uso instrumental de las TIC, con poco apoyo para su introducción sistemática en el aula. Son menos las experiencias donde los profesores logran adquirir las competencias necesarias para utilizar conjuntamente metodologías didácticas innovadoras y TIC sofisticadas, enfatizando la comprensión del conocimiento escolar pero sobre todo su aplicación tanto a problemas del mundo real de interés para sus alumnos, como a su propio abordaje pedagógico.  Más allá del manejo instrumental básico de las TIC, el docente requiere mejorar y enriquecer las oportunidades de aprender a enseñar significativamente a sus estudiantes con apoyo en dichas tecnologías, lo que implica su participación activa en proyectos colectivos de  diseño y uso de ambientes de aprendizaje enriquecidos con las TIC.

Lograr lo antes expuesto no es tarea sencilla, pero tampoco es inasequible. Existe afortunadamente evidencia suficiente de experiencias educativas exitosas donde los docentes han logrado innovar la enseñanza y promover aprendizajes significativos en sus estudiantes. Al respecto, se pueden mencionar los cinco atributos clave que plantea la UNESCO para llevar a buen término una innovación educativa, basados en la literatura reportada sobre el papel y necesidades de los profesores: 1. Ventaja relativa: hay que demostrar al profesor que el aprendizaje enriquecido por medio de las TIC es más efectivo que los enfoques tradicionales; 2. Grado de compatibilidad: demostrar que el uso de las TIC no se opone a los puntos de vista, los valores o los enfoques educativos de actualidad; 3. Complejidad: demostrar que es viable implementar las TIC en la enseñanza; 4. Prueba empírica: dar a los educadores la oportunidad de probar las TIC en entornos no amenazantes, para lo cual, se necesita tiempo y apoyo técnico. 5.  Observabilidad: dar a los profesores la oportunidad de observar el uso de las TIC aplicadas con éxito en la enseñanza.



Referencias:
Coll, C. (2007). TIC y prácticas educativas: realidades y expectativas. Ponencia magistral presentada en la XXII Semana Monográfica de Educación, Fundación Santillana,  Madrid, España. Disponible en http://www.oei.es/tic/santillana/coll.pdf
Cerf, V. y Schutz, C. (2003). La enseñanza en el 2025: La transformación de la educación y la tecnología. Disponible en http://www.eduteka.org/Visiones2.php Ramírez, J.L. (2006). Las tecnologías de la información y de la comunicación en la educación de cuatro países latinoamericanos. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 11(28), 61-90. Rueda, R., Quintana, A., Martínez, J.C. (2003). Actitudes, representaciones y usos de las nuevas tecnologías: El caso colombiano. Tecnología y Comunicación Educativas, 38, 48-68. UNESCO. (2004). Las tecnologías de la información y la comunicación en la formación docente. Guía de planificación. París: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.